Cuando la vida te gana la apuesta, siempre piensas, “si hubiera…” y decenas de conjeturas en universos alternos corren por tu imaginación, desarrollando escenarios correspondientes a realidades que no existieron, a experiencias que no pudieron ser, unas tal vez porque en realidad nunca fueron viables y otras porque las menospreciaste a sabiendas de los riesgos que implicaba tu elección.
El “Hubiera no existe” reza la frase que enfatiza nuestra decisión equivocada, pero… y si “el hubiera” existiera ¿Qué tan dispuestos estaríamos a cambiar parte de nuestro destino? Hay quienes afirman que si tuvieran una oportunidad de repetir la vida, tomarían las mismas decisiones, y harían las mismas elecciones. Bajo esta perspectiva el arrepentimiento no existe y por tanto el perdón tampoco. Paradojas del destino al pensar que un evento pudiera desencadenar un destino diferente, tal vez no mejor ni peor, sólo diferente por pertenecer a un mundo ajeno al que vivimos actualmente ¿T tú? ¿Qué cambiarías de tu vida? ¿Qué decisión tomarías diferente?
El “Hubiera no existe” reza la frase que enfatiza nuestra decisión equivocada, pero… y si “el hubiera” existiera ¿Qué tan dispuestos estaríamos a cambiar parte de nuestro destino? Hay quienes afirman que si tuvieran una oportunidad de repetir la vida, tomarían las mismas decisiones, y harían las mismas elecciones. Bajo esta perspectiva el arrepentimiento no existe y por tanto el perdón tampoco. Paradojas del destino al pensar que un evento pudiera desencadenar un destino diferente, tal vez no mejor ni peor, sólo diferente por pertenecer a un mundo ajeno al que vivimos actualmente ¿T tú? ¿Qué cambiarías de tu vida? ¿Qué decisión tomarías diferente?
1 comentario:
Si el hubiera existiera yo no cambiaría nada, pues lo que he vivido es lo que me ha enseñado lo hoy sé, lo que he sentido y lo que he saboreado, no daría un segundo para cambiarlo, pues lo que he vivido me ha credo como soy, y ese ser que soy es lo que ama siente y comprende de acuerdo a sus experiencias vividas.
lo que he vivido es sagrado.
Es interesante no cambiaria nada.
muy buena reflexión Gustavo que nos hace ver como vivimos.
Un abrazo y un beso amigo
Celia
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