Y es que la idea no es que yo reciba una recompensa, pero sucede.
Si yo te abrazo, me abrazas.
Y si yo te busco sucede que nos encontramos, pues tú me buscabas a mí.
Extrañas cosas de la vida que cuando busqué a quien dar amor,
llegaste a mí y tú me lo diste.
Y si te beso, me besas.
Acciones recíprocas de la vida que en la medida que damos recibimos.
Y al abrir el corazón un día, tú abriste el tuyo,
y al expresarte mi amor tú me expresaste el tuyo.
Esta correspondencia de acciones me suceden día a día.
Si te sonrío, me sonríes.
Y también pasa a la inversa,
que si dices que me quieres yo te lo digo también.
Efecto de eco que si un día me siento mal,
basta con mirarme solamente un momento en el espejo de tu vida,
fiel reflejo de alegría que alegra la mía
6 comentarios:
Hola gracias por tu visita al blog.
Si eres feliz, desprendes felicidad....
Que tu copa este siempre llena.
Besos y amor
je
¡Awh!
En serio, que después de leer tantos poemas de desamor por aquí por la red y tantos poemas de amor vistos desde una perspectiva tan individual, es que se agradece leer esto. Me ha encantado, y en Cantado me encuentro encantado de conocerte, querido Gustavo.
Me quito el sombrero de gato con botas.
Que rostro tan majestuoso has puesto para representar a ese ser que comparte tus momentos más hermosos de reciprocidad.
Muy hermoso y profundo lo que dices del amor vivido en un continuo de tu vida.
Mis felicitaciones más sinceras
Un abrazo amigo, que la vida te sea siempre prodiga.
Celia
Muy buen post, mi estimado Gustavo, en el que el pensamiento se une al sentimiento.
Un abrazo
Leyendote de nuevo, mi apreciado Gustavo, entiendo mejor el concepto de la correspondencia que enmarcas en tan linda prosa.
Un abrazo..
Oye creo que soñe que te habia dejado un saludo del 14 de febrero deseandote lo mejor, quizá no me cerciore que entrara.
Sólo quiero decirte que te desee lo mejor y te lo sigo deseando.
Un abrazo fraterno
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