Sublime y excelso, fiel y entregado es el sentimiento de una dama.
Es dulce encanto que aturde nuestros sentidos y nubla nuestras razones.
Dichoso el hombre que despierta las emociones de una mujer que lo llevan al trono de príncipe para cortejar a su princesa.
Y es tan alta la cima que al levantar tu mano, tocas el cielo.
Cuando una mujer te elige y dice: Tú, quiero que seas tú, no hay nada que lo supere.
El amor de una mujer te lleva al límite, a la pasión extrema. Igual sólo sea una mirada con dosis de insinuación que una abierta propuesta al éxtasis.
Irresistible seducción que no media palabra, pues sin decirlo, lo expresa todo.
Y dura lo que tu quieras, pues entre más quieres, más permanece.
Amor de mujer es amor para siempre.
1 comentario:
Sublime homenaje al amor de una mujer a su hombre o a su príncipe azul.
Un gran saludo amigo Gustavo y que la vida te de ese momento de amor de mujer siempre.
Celia
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