2. Acepta los errores de tu pareja. Errar es de humanos dice el refrán y más que acciones juzga actitudes. En una relación mientras no haya una clara intencionalidad de tu pareja de hacerte daño, no debe haber una razón para un conflicto.
3. Escucha y confía. No siempre las cosas son como parecen especialmente cuando queremos ver situaciones que no existen.
4. Si complaces a tu pareja, asegúrate que tu única recompensa sea el verla feliz.
5. Asumir papeles de víctima es lo que más daña las relaciones, el hacer sentir culpable a tu pareja de una situación jamás conducirá a ninguna solución.
6. No adivines las cosas que le gustan, pregúntale y de igual forma coméntale lo que te gusta y te disgusta
7. Aprende su lenguaje, no todos nos comunicamos igual.
8. Si discutes, no ofendas. Cuando las cosas se enfrían, las ofensas siempre quedan como barreras para la reconciliación
9. Guarda interés por las cosas de tu pareja y apóyala
10. Nunca esperes que tu pareja te haga feliz, si tú no puedes ser feliz por ti mismo, nadie más lo logrará.