Es de mañana y te imagino despertando.
Mi mente te dibuja con el primer rayo de sol recorriéndote la espalda.
Desayuno y cierro los ojos para verte radiante peinándote de frente al espejo.
Desayuno y cierro los ojos para verte radiante peinándote de frente al espejo.
Te has puesto aquel vestido que dije, te sentaba bien.
Y en mis actividades matutinas estás presente como si a mis espaldas me observaras.
El medio día llega y sé que en algún lugar estás, bella, sonriente, radiante.
Ya es tarde y te observo como si estuvieras aquí,
Y en mis actividades matutinas estás presente como si a mis espaldas me observaras.
El medio día llega y sé que en algún lugar estás, bella, sonriente, radiante.
Ya es tarde y te observo como si estuvieras aquí,
parada en una esquina con tu impermeable y paraguas deteniendo la lluvia.
Y al ocultarse el sol mi imaginación toma tu mano para llevarte de paseo al parque,
Y al ocultarse el sol mi imaginación toma tu mano para llevarte de paseo al parque,
te aferras a mi brazo mientras yo,
con mi otra mano deslizo las yemas de mis dedos por tu rostro.
Es media noche y con los ajos abiertos te miro como una proyección en el techo de mi cuarto.
Es media noche y con los ajos abiertos te miro como una proyección en el techo de mi cuarto.
Me envías un beso que cruza las distancias y siento tu mirada que no quiero que se vaya,
aunque mañana muy temprano, se que regresarás.
3 comentarios:
muy bonito el pensamiento que expresas, es aplicable a muchas situaciones de la vida.
Un abrazo
hermoso, tu pensamiento que recuerda los momentos en que se siente uno junto a la persona amada
Un gran abrazo Gustavo.
Celia R. G
tienes razón...pero a veces somos demasiado ciegos
Un abrazo
Publicar un comentario